Un bastidor de bordado es una forma fácil y barata de mantener la tela tensa mientras se borda. Facilita la obtención de puntadas nítidas y uniformes. Si se utiliza en combinación con un soporte, el bastidor permite trabajar con las dos manos para mayor precisión y velocidad.
Por qué usar un bastidor de bordado
Utilizar un bastidor para mantener la tela tensa facilita la obtención de puntadas uniformes y nítidas. Para proyectos más grandes, se puede utilizar un bastidor de pie. Sin embargo, la labor no debe dejarse en el bastidor durante mucho tiempo ya que puede provocar arrugas difíciles de eliminar.
Para conseguir puntadas uniformes y bien formadas, trabajar las puntadas arriba y abajo a través de la tela con la aguja en posición vertical. Tirar del hilo siempre con la misma tensión en cada puntada. Las puntadas flojas parecerán lacias mientras que las puntadas demasiado tensas fruncirán la tela y distorsionarán el diseño.
Cómo usar el bastidor de bordado
Aflojar el tornillo y separar los aros interior y exterior.
Poner el aro interior sobre una superficie plana y colocar la tela centrada sobre él. A continuación, colocar el aro exterior sobre la tela y presionar hacia abajo para que el aro inferior quede ajustado dentro del aro exterior. Apretar el tornillo para que quede sujeta la tela entre los dos aros.
Estirar suavemente los bordes de la tela, alrededor del bastidor, hasta que esté completamente tensa. Apretar el tornillo gradualmente para mantener la tela con la tensión necesaria. Debe sonar como un tambor al golpearlo. Utilizar un destornillador para apretar bien el tornillo.
Repetir este último paso de vez en cuando para asegurar que la tela está bien tensa mientras se trabaja.
Aflojar el tornillo y separar los aros interior y exterior.
Poner el aro interior sobre una superficie plana y colocar la tela centrada sobre él. A continuación, colocar el aro exterior sobre la tela y presionar hacia abajo para que el aro inferior quede ajustado dentro del aro exterior. Apretar el tornillo para que quede sujeta la tela entre los dos aros.
Estirar suavemente los bordes de la tela, alrededor del bastidor, hasta que esté completamente tensa. Apretar el tornillo gradualmente para mantener la tela con la tensión necesaria. Debe sonar como un tambor al golpearlo. Utilizar un destornillador para apretar bien el tornillo.
Repetir este último paso de vez en cuando para asegurar que la tela está bien tensa mientras se trabaja.
Consejo: Envolver el aro interior con cinta de bies para evitar que la tela se dañe y se desplace.
