Cómo cuidar y lavar un bordado terminado

Por Helen Bradley

3 minutos de lectura

Cómo cuidar y lavar un bordado terminado

Por Helen Bradley

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Muchos proyectos de costura no necesitan lavarse nunca, pero la ropa bordada y los artículos para el hogar pueden necesitar una limpieza ocasional o un lavado regular. Si es necesario lavar las labores, hay que tener en cuenta las propiedades del hilo y del tejido utilizados. En este artículo describimos las mejores formas de lavar o cuidar las labores ya acabadas para que se puedan disfrutar de ellas durante muchos años.

Mantener el entorno de trabajo siempre limpio, lavarse las manos antes de empezar a bordar y cubre los proyectos al finalizar la sesión de trabajo, de esta manera, será menos problable que se tengan que lavar las labores. Al bordar, la grasa natural de los dedos se transfieren a la labor y, en nuestras ajetreadas vidas, no es raro que el polvo, los pelos de animales domésticos, etc. se cuelen en nuestras preciosas labores. Lavar cuidadosamente la pieza acabada puede proporcionar un mejor resultado, ya que elimina la suciedad y ayuda a restaurar el hermoso brillo de los hilos que se han utilizado. La buena noticia es que los hilos de bordar DMC se someten a rigurosas pruebas para garantizar que sus colores no destiñan y sean resistentes a la decoloración, por lo que se lavan muy bien.

Si se desea lavar un proyecto, hay que tener en cuenta las instrucciones de lavado de la tela, los apliques u otros adornos que se haya utilizado y las del hilo. No siempre es posible lavar las labores.

Cómo lavar el Punto de Cruz

  • Comprobar las instrucciones de lavado del tejido que se está utilizando.

  • Aclarar la prenda bajo un chorro de agua fría y limpia, después mezclar con una pequeña cantidad de detergente no biológico y lavar suavemente a mano.

  • Aclarra varias veces con agua fría hasta que el agua salga clara.

  • Dejar de lavar si el agua se tiñe al aclararla.

  • Enrollar la pieza entre dos toallas limpias apretando suavemente sin escurrir.

  • Desenrollar la toalla y colocar la pieza sobre otra toalla seca. Dejar que el punto de cruz vaya secando al aire hasta que esté lligeramente húmedo.

  • Para planchar la pieza lavada, colocar el punto de cruz boca abajo entre dos toallas limpias (las toallas protegen los puntos para que no se aplasten) y presionar ligeramente con una plancha a temperatura baja.

  • Para eliminar las arrugas o las líneas de pliegue, utilizar el ajuste de vapor de la plancha.

  • No lavar tu proyecto con otros artículos de bordado o de lavandería.

  • No utilizar polvos biológicos, detergentes fuertes ni lejía.

  • No utilizar aerosoles protectores u otros productos de este tipo en el punto de cruz, ya que pueden provocar una reacción química con el tinte del hilo.

  • NUNCA utilizar una plancha caliente.

  • NO se recomienda limpiar en seco los trabajos de punto de cruz.

Consejo: No se recomienda lavar los bordados cuyo diseño esté preimpreso en la tela, debido a la naturaleza de los bonitos diseños impresos.

Sugerencia: Si la tela se mancha, límpiala con cuidado secando la mancha con un paño limpio y un detergente suave no biológico. NO sumerjas los diseños en agua ni los limpie en seco.

Limpiar primero el polvo

Si la labor tiene un poco de polvo, se puede limpiar primero con una aspiradora, lo que puede evitar la necesidad de lavarla. Para ello, extender un trozo de media o malla de nailon sobre la boquilla de la manguera de la aspiradora. Aspirar con cuidado, procurando mantener la boquilla justo por encima del bordado.

  • Aspirar suavemente los trabajos de tapicería y puntos contados para eliminar el polvo.

  • Si es necesario, llevar el trabajo a una tintorería profesional.

  • Nunca lavar estas piezas con agua y jabón.

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