Tapicería es un término que se utiliza para dos técnicas muy diferentes y a veces se confunde con el trabajo de puntos contados. Puede resultar un poco confuso, pero en este artículo te explicamos la diferencia para que, cuando elijas un patrón o los materiales, sepas lo que vas a comprar.
¿Qué es la tapicería?
Originalmente, la palabra tapiz designaba un tejido realizado en un telar. Con esta técnica se hacían tapices medievales. Estos tapices tejidos son increíblemente complejos y requieren mucho tiempo, así que en el siglo XIX se empezaron a utilizar técnicas de bordado para trabajar sobre tela y crear bordados que imitaban a los tapices. Ahora, la palabra tapiz se utiliza habitualmente para ambas artesanías. También es posible que el tapiz bordado se denomine bordado sobre cañamazo. La mayoría de los kits y materiales de tapicería son para la técnica de bordado y es la definición que utilizaremos para el resto de este artículo.
La tapicería suele utilizar pequeñas puntadas diagonales para cubrir completamente el cañamazo. Estas puntadas repetitivas hacen que sea una experiencia de costura muy rítmica y relajante. Normalmente, los diseños de tapicería se imprimen sobre cañamazo, por lo que no hay que seguir complicados gráficos ni aprender puntadas difíciles. Sólo hay que bordar con la misma puntada siguiendo los colores ya impresos en el lienzo. La tapicería se trabaja tradicionalmente con pura lana, creando un tejido muy duradero ideal para artículos del hogar. También se puede utilizar hilo de algodón suave mate.
¿Qués es el bordado de puntos contados?
El bordado de puntos contados es un tipo específico de trabajo de tapicería que suele utilizar una gama más amplia de hilos y puntadas. Las puntadas siguen cubriendo completamente el cañamazo.
El bordado a puntos contados se caracteriza por técnicas de puntadas decorativas que suelen utilizarse para crear textura e interés en fondos o secciones clave del diseño; algunos fabricantes incluso crean sus propios diseños de puntadas. El bordado a puntos contados es genial si te gusta experimentar con diferentes hilos y combinaciones de hilos. Puedes utilizar el hilo que quieras siempre que cubras completamente el cañamazo.
Los cañamazos para puntos contados suelen estar preimpresos o pintados, lo que hace que tanto la tapicería como los puntos contados, sean labores muy fáciles de aprender y muy relajantes. A algunos bordadores les gusta pintar sus propios cañamazos. También puedes encontrar diagramas de bordado a puntos contados en libros y revistas que se siguen de forma muy parecida a los gráficos de punto de cruz. Cada cuadrado representa una intersección del cañamazo.
Tanto si decides probar suerte con la tapicería como con el bordado de puntos contados, esperamos que disfrutes con estas relajantes y creativas actividades.
