Victoria Rose Richards es una bióloga autista y artista del bordado de Devon (Reino Unido). Las formas geométricas y las texturas que observa en la naturaleza inspiran sus bordados de vistas aéreas y paisajes abstractos.
¿Hace cuánto tiempo que bordas?
Llevo media vida bordando de forma intermitente, pero no empecé a centrarme en ello hasta el verano de 2018, decantándome finalmente por el bordado de paisajes también en octubre de ese año.
¿Cuál es tu punto favorito?
¡El punto de nudo! Me encanta su versatilidad y los diferentes tamaños, volúmenes y texturas que puedes lograr con ellos.
¿Cómo aprendiste a bordar?
Soy autodidacta y aprendí todas las puntadas por ensayo y error cuando estaba en la universidad. Principalmente me he dedicado a ello, pero para algunas puntadas he tenido que ver tutoriales (como los tipos de nudos).
¿Cuáles son tus esenciales de bordado? (hilos/accesorios)
El hilo Mouliné Spécial, lana de tapicería y fieltro son los números 1. Me encanta coleccionar tijeras de bordado y mis favoritas son unas que se parecen a un flamenco!
¿Cuál es tu fuente de inspiración?
Principalmente el paisaje de Devon. He vivido toda mi vida en la zona rural de Devon y, al estar constantemente rodeada de sus paisajes, éstos han tenido una enorme influencia en mi arte. Los campos llenos de colores, los grupos de árboles, los bosques, los ríos serpenteantes y las carreteras rurales son los elementos principales de todos mis paisajes.
¿Cuál es tu pieza favorita?
Creo que mi favorita es la más grande que he creado: un aro de 18 pulgadas titulado "Un lugar tranquilo (en algún lugar ahí fuera)". Tuve que esforzarme mucho para salir de mi zona de confort, ya que cuando empecé a hacer bordados aéreos me centraba en piezas pequeñas de entre 5 y 10 centímetros. Esta pieza me ha demostrado lo mucho que he mejorado desde que empecé y que puedo seguir mejorando y esforzándome.
¿Qué ha aportado el bordado en tu vida?
Mi vida cambió completamente para mejor - cuando empecé en 2018 estaba en un lugar muy malo mentalmente. Había tenido un punto de inflexión 18 meses antes, cuando falleció un amigo del colegio y me metió en una espiral descendente.
Primero empecé a bordar de nuevo ya que estaba buscando algo para llenar mi tiempo libre para evitar pensar en esto. Una vez que realmente comenzó a apoderarse de mi vida, cuando terminé la universidad en 2019, sentí que yo misma y mi estado de ánimo mejoraban.
Perderse en la creación y repetir las mismas puntadas una y otra vez es tan útil y el hecho de que a otros les guste mi trabajo y quieran poseerlo significa que puedo seguir creando todo el tiempo que quiera.
¿Cuál es su mejor consejo para quien quiera empezar a bordar?
No tengas miedo a fracasar y no dejes que los fracasos te desanimen. A veces, aprender implica muchos intentos fallidos antes de cogerle el truco. Yo lo sentía al principio, cuando veía el trabajo de quienes llevaban años cosiendo más que yo y sentía que yo no era lo bastante buena. Ahora soy una de esas personas a las que los demás admiran y quiero que sepan que tienen que seguir intentándolo.
¿Cree que el bordado tiene algún beneficio específico para las personas neurodiversas?
No puedo hablar por todo el mundo, pero para mí el bordado es muy calmante y terapéutico: es bueno poder concentrarse en los pequeños detalles y perderse en ellos. Me distrae en el momento y me da una sensación de logro al final, cuando sostengo la pieza terminada.
Como persona autista, creo que el bordado se ha convertido en uno de mis intereses especiales, ya que realmente me cuesta pasar un par de días sin coger una aguja. El mundo puede ser un lugar muy abrumador y estresante para mí, y el bordado me alivia.
